Para ellos las dos identificaciones de restos óseos no son suficientes, cuando no hay una explicación de por qué los restos llegaron a la barranca la Carnicería.Siguen con las misma dudas de al principio
Texto: Beatriz García
Fotografía: Andalusia Knoll
1 de julio del 2021
Chilpancingo
Madres y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa coinciden en querer de regreso a sus hijos pero vivos, no en pedazos, luego de la identificación genética de resto óseos que corresponden a estudiantes.
Las última identificación de restos óseos que informó el titular de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el Caso de Ayotzinapa (UEILCA), Omar Gómez Trejo, corresponde a Jhosivani Guerrero de la Cruz. Antes, justo hace un año, fue de Cristian Alfonso Rodríguez Telumbre.
El 15 de junio pasado, Gómez Trejo explicó que la identificación de Guerrero de la Cruz se obtuvo a través de ADN nuclear de una vértebra lumbar que se halló en la barranca la Carnicería, ubicada en Cocula. En ese mismo lugar hallaron el resto ósea de Rodríguez Telumbre.
Pero los padres, desde el día que desaparecieron sus hijos, el 26 y 27 de septiembre del 2014, exigen su presentación pronta y con vida, y se sostienen en esa exigencia aun con los resultados de las últimas pruebas genéticas.
En entrevista, Epifanio Álvarez Carbajal, papá de Jorge Álvarez Nava, dijo que no está de acuerdo que con base a un pequeño fragmento de hueso se aseguré la muerte de un normalista.
“Nosotros como padres merecemos la verdad, que nos dieran un resto completo. Así, de verdad, no estoy de acuerdo”, comentó Epifanio.
Dijo que ahora él no estaba en el movimiento, porque su esposa es quien asiste a las reuniones y movilizaciones, pero en cuanto a él le toque ir, a los funcionarios federales les dirá su desacuerdo.
Para el padre de Jorge, quienes están presos acusados de la desaparición de sus hijos, deberían de confesar dónde están los normalistas. “Así no se vale”, insistió.
La consigna de don Epifanio es mantener la exigencia de la aparición pronta y con vida de su hijo y los otros 42 estudiantes.
Hizo un llamado a las autoridades gubernamentales, que se pongan en los zapatos de los padres y madres de los 43, porque son casi siete años de sufrimiento y de una vida inestable. Y a la población le pidió que quien llegue a saber algo de la desaparición de sus hijos se armen de valor y lo diga; lo agradecerán infinitamente.
Epifanio no entiende cómo es que fueron hallados los restos en una barranca como la de La Carnicería, pues, en temporada de lluvias el caudal crece y seguramente la corriente arrastra todo lo que hay a su paso. Entonces no comprende cómo esos restos óseos tan pequeños estaban ahí. “Se nota a leguas que esos restos fueron puestos, traídos de otra parte”, expresó.
Clemente Rodríguez Moreno, padre de Cristian Alfonso Rodríguez, el normalista de quien también se identificó un resto óseo, mantuvo su exigencia, quiere a su hijo completo y con vida.
Manifestó que como padre de uno de los 43 está en la misma sintonía, porque incluso le ha dicho a los funcionarios federales que de “una miniatura” de resto óseo no puede resultar una verdad que le convenza, y por eso no lo puede aceptar tan fácilmente. Aseguró que el resto de los padres piensan lo mismo que él.
“No es posible que los estén entregando por pedacitos, quizá de alguna manera quieren acabar con el movimiento”, soltó el padre de Cristian.
Clemente seguirá movilizándose en el país, hasta no tener el cuerpo completo de su hijo; además, lo busca con vida.
Lamentó que las autoridades estén enfocados en buscar a sus hijos en fosas, pero no en otros sitios donde puedan estar con vida.
“Exijo al gobierno mexicano que todos aquellos involucrados estén en la cárcel, (el ex gobernador acusado de la desaparición) Ángel Aguirre Rivero, (Salvador) Cienfuegos, el 27 Batallón. Agarrando a la gallina de los huevos de oro, vamos a saber la verdad, yo creo que el gobierno debe tomar cartas en el asuntos, que agarren a los meros responsables, no sólo el caso de los 43, también el caso del 2012, donde asesinaron a dos normalistas (en la Autopista del Sol), no ha habido culpables”, expresó.
Natividad de la Cruz, tía de Jhosivani Guerrero de la Cruz y madre de uno de los 43, Emiliano Gaspar de la Cruz. El pasado 18 de junio dijo a Amapola. Periodismo trangresor los siguiente: “Yo no quiero un huesito de mi hijo, lo quiero entero y vivo”.
La versión de Natividad es la misma que la de Clemente y la de Epifanio, no aceptan que sus hijos no aparezcan con vida. También insiste en querer de vuelta con vida no sólo a Emiliano también a Jhosivani.
Ese día, Natividad comentó que estaba enferma, y que sólo su esposo acudía a las movilizaciones, pero que tenía fe en dios de que su hijo Emiliano regresará.
El pasado 25 de junio, en una volanteo y toma de la caseta de Palo Blanco de la Autopista del Sol, con el propósito de recaudar recursos económicos para las actividades de su movimiento, Emiliano Navarrete, padre del estudiante José Ángel Navarrete, dijo que el resto de los padres y la madres están desesperados, porque aun cuando hay disposición del gobierno federal para hallar a sus hijos, las investigaciones o el trabajo aún no satisface su exigencia y demanda.
Ese día declaró que pareciera que están igual que en el sexenio pasado, con Enrique Peña Nieto, porque los resultados que les dan les causa confusión, por ejemplo, explicó: les dan resultados de genética obtenidos de fragmentos óseos, pero no les dan una explicación de cómo esos restos llegaron al lugar dónde fueron hallados.
El próximo 26 de septiembre se cumplirían siete años de la desaparición de los muchachos Iguala.
